El emprendimiento no tiene una fecha exacta de partida ni de inicio, los datos más sobresalientes para ser tenidos como ejemplo o punto de partida son los de aquellas personas que sin recursos, posiblemente sin estudio, solo con su fe o convencimiento iniciaron y desarrollaron ideas de las que estaban convencidos darían resultados y beneficio a la sociedad; muchas de estas ideas hoy perduran, se siguen utilizando, nos servimos de ellas y existe en nuestra historia el reconocimiento a esos pioneros y emprendedores.
En la FIT, el emprendimiento hoy en día, ha ganado una gran importancia por la necesidad de muchos estudiantes que buscan lograr su independencia y estabilidad económica.
Los altos niveles de desempleo y la baja calidad de los empleos existentes, han creado en los profesionales actuales tengan la necesidad de generar sus propios recursos, de iniciar sus propios negocios y pasar de ser empleados a ser empleadores.
Todo esto, solo es posible, si se tiene un espíritu emprendedor. Se requiere de una gran determinación para renunciar a la “estabilidad” económica que ofrece un empleo y aventurarse como empresario, más aún, si se tiene en cuenta que el empresario no siempre gana como sí lo hace el asalariado, que mensualmente tiene asegurado un ingreso mínimo que le permite sobrevivir.
Aquí algunos ejemplos:
